A pesar de haber causado el mayor desastre ecológico en el mar peruano del que se tenga registro, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) otorgó el Certificado Azul a Repsol por el reconocimiento a, en palabras de Hugo Jara (jefe de la ANA) «las acciones que contribuyen a la gestión de los recursos hídricos, además de generar valor compartido, minimizando conflictos y afianzando las relaciones con las comunidades vecinas».
El premio fue entregado a fines del mes pesado y incluyó a otras 32 empresas, entre las que se encuentran Shahuindo SAC, San Miguel Fruits SA, Ferreyros SAA, Agroindustrial Huamaní, Gas Natural de Lima y Calloa SA, Textil Amazonas S.A. y La Arena S.A. El Certificado Azul es «un mecanismo que busca reducir la huella hídrica de la producción nacional de bienes y servicios, transmitiendo a las empresas, el mensaje de sostenibilidad y uso eficiente del agua; además, promueve el valor compartido del agua». Además, es un reconocimiento que “invita a las empresas a tomar acciones de responsabilidad social con sus comunidades, clientes y consumidores, atendiendo las necesidades de mayor cantidad y mayor calidad de agua en la cuenca”.
Este reconocimiento se hizo público recién el 12 de diciembre, en momentos en que las movilizaciones por el adelanto de elecciones a nivel nacional eran reprimidas de forma desproporcional por la Policía Nacional del Perú. Tal desconexión con la realidad obligó a la ANA a eliminar su publicación de las redes sociales, ante el descontento y enojo de los ciudadanos.
Hasta el momento, la empresa no se ha hecho responsable por los daños ambientales ocasionados por el derrame de petróleo, y por el contrario, ha judicializado más de 14 millones de soles por las multas emitidas hasta el momento. Antes que premios, dicha empresa debería estar restringida de continuar operando en nuestro país.
Fuente: Agencia Andina, Actualidad Ambiental