Inició la COP 27 en Egipto

Este domingo 6 de noviembre inició en la ciudad de Sharm El Sheikh, en Egipto, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) las que tienen por objetivo garantizar la plena aplicación del Acuerdo de París, aprobado en el 2015. Según informó las Naciones Unidas (ONU) las negociaciones de la conferencia sobre el clima “se retoman casi al final de un año en el que se han producido inundaciones devastadoras, olas de calor sin precedentes, graves sequías y tormentas violentas, todo ello signo inequívoco de la emergencia climática que se está produciendo”.

Asimismo, en un momento histórico de crisis de energía, alimentos, agua y aumento en el costo de vida, agravadas por conflictos y tensiones geopolíticas, una situación donde algunos países han comenzado a paralizar o revertir las políticas climáticas y han duplicado el uso de combustibles fósiles. La ONU también señala que la COP27 también se celebra en un contexto de falta de ambición para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), “las emisiones de CO2 deben reducirse en un 45 % para 2030, en comparación con los niveles de 2010, para cumplir el objetivo central del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados centígrados para finales de este siglo. Esto es crucial para evitar los peores impactos del cambio climático, como sequías, olas de calor y lluvias más frecuentes y severas”.

La ONU también informó que los últimos 8 años han sido los más calurosos desde que se tienen registros. Esta situación, que se vio favorecida por las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero, es una de las señales y consecuencias cada vez más alarmantes de la emergencia climática. “Cuanto mayor sea el calentamiento, peores serán los impactos”, afirmó el Secretario General de la ONU durante la ceremonia de presentación del informe, el 6 de noviembre, en Egipto.

En el segundo día de la COP27, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, insistió en la necesidad de que los gobiernos graven las ganancias extraordinarias de la industria de los combustibles fósiles. La propuesta es que este dinero sea dirigido a las personas que luchan contra el aumento de los precios de los alimentos y la energía, y a los países más impactados ​​por la crisis climática. “Los impactos mortales del cambio climático están aquí y ahora. Las pérdidas y los daños ya no se pueden esconder debajo de la alfombra. Es un imperativo moral. Es una cuestión fundamental de solidaridad internacional y de justicia climática”, dijo.

Según CooperAcción, los puntos claves de la conferencia serán los costos de la transición energética, la mitigación y adaptación, los lineamientos del mercado de carbono, y la compensación por pérdidas y daños. Se espera que este último punto sea el más polémico, ya que apunta a la responsabilidad desproporcional de los países industrializados del norte, que han sido y siguen siendo los más grandes contaminadores. Por otra parte, un tema importante que no está en la agenda oficial es la relación entre acción climática y derechos humanos. El gobierno de Egipto restringe el espacio para la sociedad civil de manera extrema, y se ha reportado una ola de represión previa a la conferencia para evitar cualquier protesta.

Diversas organizaciones de la sociedad civil están dando seguimiento a la situación que sucede con la COP 27. EarthRights International, Global Witness, Natural Justice, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), CIVICUS y la Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra, organizaciones que defienden la justicia climática y los derechos humanos, han publicado un documento de recomendaciones dirigido a los formuladores de políticas que participarán en la conferencia climática COP27 en Egipto, en donde se les exhorta a tomar medidas significativas para proteger a quienes están en primera línea enfrentando la crisis climática, y facilitar una participación diversa, segura y efectiva de los observadores de la sociedad civil durante las COP.

Nuestro país es uno de los que será más afectados por los impactos del cambio climático. Sin embargo, parece que el actual gobierno no ha puesto la importancia debida a este espacio. Apenas un día antes del inicio de la COP se confirmó la participación del Ministro del Ambiente, Wilbert Rozas. Para Juan Carlos Riveros, director científico de Oceana Perú, la participación de Perú será similar a años anteriores y no reflejará la urgencia de la situación y menos la reducción de las emisiones del país. El especialista destacó, además, que una de las prioridades del país debería ser apoyar las discusiones sobre pérdidas y daños y asegurar el apoyo de los países desarrollados para la adaptación y la transición energética de los países más vulnerables. “A nivel nacional esperamos que Perú presente un plan de adaptación más detallado y con objetivos claros y medibles. Hasta ahora todo es muy lírico, pero no hay medidas efectivas puestas en práctica. Las recomendaciones de los expertos y de los actores locales están sobre la mesa pero el Estado no ha hecho nada en esa dirección”, afirmó.

Fuente: Actualidad Ambiental, Servindi, OjoPúblico, CooperAcción