La parlamentaria Norma Yarrow (Avanza País) presentó el pasado 21 de octubre un proyecto de ley que, según los urbanistas Aldo Facho Dede y Lady Torrejón afecta y va contra el espíritu de la Ley de Desarrollo Urbano Sostenible, en perjuicio de la ciudadanía. En el proyecto número 3393, Norma Yarrow propone la modificación de más de una veintena de artículos de la mencionada norma (ley 31313). Si bien son varios los cambios, hay algunos que se advierten como los más perjudiciales.
Entre los cambios se encuentra la eliminación de la participación ciudadana en los planes de acondicionamiento territorial y desarrollo urbano, derecho consagrado en el artículo 11 de la actual ley. Asimismo, limita la posibilidad de los municipios para generar más recursos desde la gestión del desarrollo urbano. La actual ley en su artículo 53 fija cinco tipos de instrumentos, los cuales son ampliamente reducidos en el proyecto de Yarrow.
Uno de los puntos más graves del proyecto es la fijación de barreras con respecto a los proyectos de viviendas sociales. La norma vigente indica en el artículo 40.2 que los planes de desarrollo urbano «no podrán definir parámetros que restringen el desarrollo de proyectos de vivienda de interés social». Con el proyecto de ley, los municipios podrían establecer barreras para evitar proyectos en sus distritos, lo cual derivaría en una forma de discriminación y segregación social.
Para los urbanistas Lady Torrejón y Aldo Facho, el proyecto planteado por Norma Yarrow prácticamente quita el espíritu a la Ley de Desarrollo Urbano Sostenible. “El espíritu de la ley original es atender la problemática de las ciudades, pero el proyecto, al parecer, busca favorecer los intereses de las inmobiliarias”, advierte Lady Torrejón. “Estos cambios consolidan la situación actual que genera mayor segregación a la ciudad, consolida las diferencias y beneficia a quienes ya vienen lucrando con los cambios de zonificación y el crecimiento del área urbana, cargándole a la ciudad todos los costos que eso implica y beneficiándose de la plusvalía”, apunta, por su parte, Aldo Facho Dede.
Fuente: La República