El proyecto minero Quellaveco podría afectar la disposición del agua de los agricultores de Moquegua y del valle de Tambo, en Arequipa, debido a que captará aguas del río Titire y de la presa Vizcachas. Así lo observa un artículo de la asociación CooperAcción que precisa que el proyecto Quellaveco requiere un volumen de agua de 22 millones de metros cúbicos en una zona de recurrente estrés hídrico. Se requiere un monitoreo verdaderamente independiente del sistema hídrico del proyecto minero que una vez en operación será una de las cinco minas de cobre más grandes en el mundo.
La zona de influencia del proyecto Quellaveco, incluyendo el valle del Tambo en Arequipa, presenta una situación recurrente de estrés hídrico. Según la empresa, requieren un volumen de agua de 22 millones de metros cúbicos, los que serían cubiertos por el río Titire y serán transportados por una tubería de 88 km hasta el proyecto. La operación minera también tomará agua de la presa Vizcachas, que tiene una capacidad de 60 millones de metros cúbicos para captar agua en época de lluvias, que según la misma empresa se usa para la actividad agrícola para Moquegua y el valle del Tambo. Por estas razones es que la población de la zona está preocupada por los efectos que el proyecto podría tener en su capacidad de acceso al agua.
Sin embargo, el gobierno de Pedro Castillo parece estar decidido a utilizar todos los medios para sacar adelante el proyecto. La semana pasada, el jefe del gabinete, Aníbal Torres, anunció que en caso no prospere el diálogo con la comunidad, el Estado hará uso de la fuerza para defender las inversiones privadas en torno a las actividades extractivas. Torres indicó que el primer paso siempre sería tender vías de negociación, pero en caso de que estas no funcionen, están dispuestos a utilizar a las fuerzas del orden para garantizar la continuidad de las operaciones.
“La actividad que mayores recursos genera es la minería y eso nos sirve para desarrollar la agricultura, de manera que estamos tomando la decisión de proteger la actividad minera y la actividad agrícola, además de todas las de naturaleza comercial, industrial y artesanal que se desarrollan en el país”, señaló el funcionario. De esta forma, parece que el ejecutivo parece retomar estrategias similares a la de gobiernos anteriores.
Fuente: Servindi, La República