Comunidades inician paro indefinido tras derrame de petróleo

Los pueblos indígenas de las cuencas del Pastaza, Corrientes, Tigre, Marañón y Chambira iniciaron un paro indefinido el 05 de octubre, debido a la falta de cumplimiento del gobierno peruano para atender los impactos de la actividad petrolera en sus territorios ubicados en el Lote 192 y 8, y a lo largo del Oleoducto Norperuano, ubicado en Datem del Marañón y Loreto.

Son cuatro las federaciones del Observatorio Petrolero de la Amazonía Norte (PUINAMUDT), que agrupa a más 100 comunidades kukama, quechua, achuar, kichwa y urarina las que se vienen organizando en esta medida de lucha, dado que hasta la fecha el gobierno peruano no se hace cargo de las comunidades afectadas por hidrocarburos. La medida se viene realizando en la comunidad indígena kukama San José Saramuro, en el distrito Urarina y consiste en el bloqueo del curso del río Marañón.

Indicaron también que la Estación 1 de Petroperú se encuentra sin fluido eléctrico, y hasta el momento se han reportado 3 embarcaciones comerciales detenidas de forma pacífica, en orillas de la comunidad, y una lancha que ha sido permitida de partir por enfermedad de pasajeros y causas humanitarias, todo ello ratificado por la Policía Nacional.

Esto, luego que se venciera el plazo de 45 días que otorgaron al gobierno peruano para que responda sobre los 67 acuerdos de la Consulta Previa del Lote 192, así como la remediación ambiental en 32 sitios impactados.

Durante la semana pasada también se anunció la llegada a la capital de una comitiva de líderes amazónicos de las comunidades de Chapra y José Olaya, de Loreto, denunciando que Petroperú y Perúpetro no han contenido adecuadamente el derrame de 2500 barriles de petróleo en la quebrada de Cuninico.

El dirigente Wadson Trujillo señaló que las autoridades no han identificado a todas las comunidades afectadas, al tiempo que exigió «agua limpia y alimentos para poder vivir». Asimismo, alertó que las medidas de contención desarrolladas por Petroperú han sido deficientes y poco efectivas, y que el derrame sigue expandiéndose amenazando a otras comunidades. Por otro lado, se denunció también que el derrame de crudo producido en el territorio ancestral de Chapra (Km. 177 del Oleoducto Norperuano) no ha recibido ningún tipo de atención de parte de la empresa ni ha sido tomado en cuenta por las autoridades, agravando el impacto del crudo en las fuentes de agua de las comunidades.

Fuente: Vigilante Amazónico, RPP