A través de una nota de prensa, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que la cantidad de petróleo derramado en la quebrada Cuninico, el último viernes 16 de setiembre, sería de unos 2500 barriles. Como referencia, el derrame de Repsol se estimó en 11 900 barriles de crudo.
Como se recuerda, este nuevo derrame se produjo a la altura del km 42 del Tramo I del Oleoducto Norperuano, en el distrito de Urarinas, región Loreto. Según Petroperú, el desastre ambiental fue debido a un corte intencional de un ducto.
Este nuevo derrame fue alertado por las comunidades indígenas de la zona, que ya en el 2014 sufrieron un incidente similar. En aquella ocasión fueron más de 2500 barriles de hidrocarburo los que se esparcieron en el mismo cuerpo de agua. Según OEFA, hasta el momento el derrame impactó sobre cinco hectáreas. Asimismo, la Defensoría del Pueblo informó que el crudo llegó a las aguas del río Marañón, principal afluente del río Amazonas.
Debido a este nuevo incidente que impacta sobre el agua, las especies y diversas comunidades indígenas, la Defensoría pidió la declaratoria de emergencia ambiental al Ministerio del Ambiente (Minam) y, al Gobierno Regional de Loreto, la declaratoria de emergencia en el marco del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (Sinagerd) para atender con urgencia a los afectados.
Asi mismo, se informó que lunes pasado que la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Nauta inició las diligencias conjuntas de investigación preliminar respecto a las causas y circunstancias que produjeron el derrame. El fiscal Féliz Castro Valderrama señaló que la principal diligencia en curso que se viene realizando es la inspección ocular. Con ello, la fiscal adjunta, Alexandra Méndez Ortíz, viene inspeccionando que personal de la empresa Petroperú S.A. realice la contención del derrame, y en conjunto con la OEFA, la identificación de los componentes ambientales afectados.
Fuente: Actualidad Ambiental, La Mula