Recientemente dos importantes instituciones bancarias anunciaron cambios que afectan negativamente a sus clientes. Estas fueron el BBVA y Banco Fallabela. El BBVA indicó que sus cuentas de ahorros cobrarían un mantenimiento por un valor de S/ 10.00 mensuales a quienes tengan un promedio menor a los S/ 100.00 en sus cuentas. Por su parte, el Banco Fallabella anunció el cobro de una comisión por un valor de S/ 2.90 a quienes utilicen cuentas de bancos externos para pagar las deudas de su tarjeta.
Se trata sin duda de cambios abusivos que vulneran los derechos económicos de los trabajadores y trabajadoras del país. Tal como indica el presidente de la Asociación de Consumidores (ASPEC), Crisólogo Cáceres, para una persona que gana el sueldo mínimo, su capacidad de su consumo se vería reducida en 10% con la medida anunciada en el BBVA. Para el caso del Banco Fallabela, no se justifica el cobro por el uso de bancos externos, en una época donde los trámites se vienen digitalizando y reduciendo sus costos en general. Se trataría más bien, de una estrategia para forzar el uso de sus servicios. Un abuso de su posición mercantil.
Crisólogo Cáceres advierte, y con mucha razón, que es necesario que el Estado intervenga y regule estas acciones. De lo contrario, otros bancos podían replicar estas medidas y normalizarse en la práctica bancaria de nuestro país. Esto se volvería un retroceso, más aún cuando en las últimas décadas se han venido reduciendo abusos financieros similares, como la recordada imposición de un banco para el uso de la cuenta sueldo.
Resulta urgente que el Estado peruano, a través de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), tome cartas en el asunto y defienda los derechos de los consumidores. Sobre todo frente a la situación económica global y la inflación, que está reduciendo la capacidad adquisitiva de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país.