Ha pasado casi un mes desde que se produjera el derrame de petroleo que ha puesto en riesgo a dos comunidades urarinas, La Petrolera y Santa Teresa, asentadas en el Lote 8. Estas exigen a la empresa Pluspetrol y el OEFA contender en su totalidad dicho derrame, que ya llegó a la quebrada Patoyacu, cuyas aguas son de consumo cotidiano de las comunidades.
La población de la zona denuncia también diversos malestares por los olores emanados por el derrame, entre los que se encuentran migrañas, náuseas, dificultad para respirar y otros.
Las comunidades realizaron la denuncia a través de una nota de prensa publicada el pasado 27 de junio en la plataforma Puinamudt. Las comunidades indicaron que las medidas tomadas hasta el momento han sido insuficientes, ya que solo se realizó un levantamiento de curdo bastante artesanal. Este levantamiento fue realizado por jóvenes que no habrían contado con equipos completos de protección personal, poniendo en riesgo su salud.
El derrame se produjo en el marco del inicio de la Consulta Previa del Lote 8, para continuar con la explotación petrolera que estuvo a cargo de Pluspetrol. La empresa anunció la liquidación del Lote 8 en diciembre del año 2020, pero aún tiene pendiente la ejecución de su Plan de Abandono, que fue desaprobado a inicio de este mes.
Fuente: Servindi