El grupo suizo Glencore anunció el martes pasado que logró acuerdos coordinados con las autoridades del Reino Unido, Estados Unidos y Brasil, declarándose culpable de corrupción y de manipulación de los mercados. La empresa dedicada a la explotación y comercialización de materias primas y alimentos prevé pagar USD 1 020 millones a EEUU y USD 40 millones a Brasil, mientras que el monto por penas quedará transferir al Reino Unido está aún por definirse.
«Glencore ha resuelto las investigaciones previamente reveladas por las autoridades de Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil sobre actividades pasadas en ciertos negocios del Grupo relacionadas con el soborno», dijo en un comunicado. Cualquier resolución final pondría fin a una investigación de varios años de los gobiernos estadounidense y británico que ha perseguido a la multinacional, que tienen su sede en Suiza, y que todavía se enfrenta a pesquisas por corrupción y soborno, entre ellas de autoridades suizas y holandesas.
En la conferencia de prensa en la que se la empresa se declaró culpable, se señala que “el soborno fue parte integral de la cultura corporativa de Glencore”. Cabe recordar que el año 2013, Glencore absorbió a la empresa anglo suiza Xstrata, convirtiéndose en uno de los más importantes grupos productores de cobre a nivel global. Para que la fusión de estas dos empresas se haga efectiva, Glencore tuvo que tener el visto bueno de la Unión Europea, los Estados Unidos y China. Fue en esas circunstancias que China le puso como condición la venta de uno de sus principales proyectos a nivel mundial, para neutralizar una posible posición de dominio en el mercado global del cobre. Es así que Glencore se vio obligada a desprenderse del proyecto Las Bambas en el Perú.
Al absorber a Xstrata, Glencore pasó a tener presencia en varias operaciones mineras de envergadura en el Perú: Antamina, Antapaccay, Los Quenuales, entre otras. El año 2017 también adquirió una importante participación en la empresa Volcan, una de las principales productoras de zinc a nivel mundial: la operación –una de las fusiones empresariales más importantes de ese año-, representó un monto de $ 530 millones por un 15.6% de acciones. Al mismo tiempo, la compra representó el 36.92% de las acciones A de la empresa, lo que le dio el 55.03% de este tipo de acciones y la mayoría en el directorio de Volcan, desplazando al grupo Letts.
Además, Glencore tiene como propiedad almacenes y una planta de mezcla en el Callao y una participación del 30% de Transportadora Callao. Cabe señalar que Glencore no es solamente un productor de metales, también es uno de los principales comerciantes (coomodity traders) de materias primas, lo que le da un mayor poder en los mercados globales. De hecho en el Perú tiene oficinas de financieras y de comercialización, como Glencore Perú y Glencore Lima Traiding S.A.
Si bien hasta el momento no ha habido denuncias concretas en el Perú, preocupa que se hayan reconocido múltiples casos de corrupción en todo el mundo y que el soborno haya sido el modus operandi de esta empresa. Amerita investigar las operaciones de Glencore en el Perú.
Fuente: Ámbito.com, CooperAcción