La posibilidad de tener un nuevo código de trabajo consensuado entre el Estado, los trabajadores y las empresas va viento en popa. En la última reunión del Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE), se lograron cinco acuerdos para recuperar el diálogo y mejorar la calidad de la normativa laboral.
Lo más destacable de la jornada ha sido el acuerdo entre todas las partes para dialogar sobre la propuesta de código de trabajo presentada por la ministra de Trabajo, Betsy Chávez. Los representantes de los principales gremios empresariales manifestaron su acuerdo con la medida. Omar Caipo, presidente de la CONFIEP, indicó que dicho código es necesario: «La ministra tenía razón y nos ha impulsado a todos. Vamos juntos desde el CNTPE y estoy seguro de que el Congreso lo aprobará rápidamente».
En la misma línea se pronunció Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI): “Hay todavía 258 artículos que se deben consensuar. Faltan cerca de 12 días para presentar nuestra posición, pero vamos a necesitar más días para poder conciliar. Lo importante aquí es que todos hablamos de lo mismo: generar confianza entre el sector sindical y los empleadores porque hace tres años que no conversamos de manera oficial. Hemos logrado nuevamente tener confianza entre ambos”. Para el secretario general de la CGTP, Gerónimo López, estas declaraciones marcan un precedente y alimenta la confianza en el proceso.
Entre los acuerdos también se aprobó la reactivación de la Comisión Especial de Productividad y Salarios mínimos, para institucionalizar el ajuste periódico de la Remuneración Mínima Vital (RMV.) El proyecto final se estaría remitiendo al Congreso de la República en la primera semana de junio.
Desde la Plataforma de la Sociedad Civil sobre Empresas y Derechos Humanos saludamos los avances y el restablecimiento del diálogo entre las partes. Esperemos que se logren consensos que permitan marcar un antes y después en el acceso a derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras en el Perú. Hoy más que nunca se necesitan establecer acuerdos para acelerar la recuperación económica de los hogares peruanos, golpeados tras la pandemia, y que hoy se ven amenazados por la inflación global y la crisis ocasionada por la guerra entre Rusia y Ucrania.