Un nuevo caso de atentado contra la vida de un líder indígena se registró el último 02 de mayo en Oxapampa, Pasco. Se trata de Cornelio Sharisho Casanto, quien se desempeñaba como Subprefecto de Puerto Bermúdez. Así lo dio a conocer la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP). Fue la organización indígena regional ARPI Selva Central quien denunció el atentado e indicó que se trataría de un intento de homicidio, cuyos motivos son desconocidos. Asimismo, por la gravedad de las heridas del líder indígena, fue trasladado de emergencia a Pucallpa.
De acuerdo a información de medios de la zona, el hecho ocurrió en la zona conocida como Alto Lorencillo, cuando Cornelio Sharisho se disponía a trasladarse a otro caserío. Fueron los lugareños quienes dieron aviso a las autoridades policiales de lo ocurrido. Se conoció, además, que ellos mismos fueron quienes iniciaron con la búsqueda de los responsables de este atentado.
En tanto, AIDESEP se pronunció mediante sus redes sociales sobre esta situación que no debe quedar en la impunidad. “AIDESEP exige que se realicen las investigaciones correspondientes y se sancione a los responsables de este nuevo atentado que pone en riesgo la vida de un hermano indígena de la Selva Central”, acotaron.
Según información de Aidesep, el líder indígena también pertenecía al Tribunal Indígena, una organismo que recién se está conformando por organizaciones de la Selva Central y en el marco de sus funciones se encontraba visitando varias comunidades, entre ellas Alto Lorencillo, donde desapareció tiempo atrás un comunero, y se presume que la desaparición se trataría por narcotráfico.
Desde el inicio de la pandemia se han registrado los asesinatos de 18 defensores ambientales. Frente a ello, en el mes de junio se llevará a cabo el primer Encuentro de Defensoras y Defensores, donde participaran líderes de más de 10 regiones del país. El encuentro tendrá como objetivo principal hacer visible los risgos, persecución y estigmatización que sufren los defensores a nivel nacional. Esto debido a que los patrones de violencia sobre las y los defensores continúan siendo mortales, debido principalmente al ingreso de actividades como la minería, la tala, el narcotráfico, entre otros, que amenazan sus territorios ancestrales.
Fuente: Vigilante Amazónico, Red Muqui.