La Conferencia Mundial del Petróleo, de cuatro días de duración, comenzó con los presidentes ejecutivos de los gigantes mundiales Exxon Mobil Corp, Saudi Aramco y Halliburton Co, que promovieron la necesidad de suministrar crudo y gas al mundo, pese a la transición a combustibles más limpios. La demanda mundial de combustibles fósiles ha repuntado de forma acusada en el 2021, con el gas natural ya en niveles prepandémicos y el petróleo acercándose.
A medida que la demanda se ha disparado, las economías de Europa y Asia han tenido que enfrentar la escasez de suministro eléctrico y de calefacción, lo que les ha obligado a limitar la demanda, y los precios se han disparado. Además, numerosos países petroleros no han podido cumplir sus objetivos de producción. “El mundo enfrenta una transición energética aún más caótica”, dijo el presidente ejecutivo de Saudi Aramco, Amin Nasser.
Las grandes empresas mundiales, especialmente las europeas, están limitando la exploración y la producción en un intento de pasar al desarrollo de la energía renovable, mientras los gobiernos promueven los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono para hacer frente al aumento de las temperaturas. Anders Opedal, director general de la noruega Equinor, afirmó que las empresas energéticas tienen la responsabilidad de reducir las emisiones y suministrar energía. “Necesitaremos petróleo y gas durante muchos años, pero con emisiones reducidas”, afirmó.
De esta forma, la industria de los combustibles fósiles continúa buscando argumentos para seguir extrayendo y explotando estos recursos el mayor tiempo posible, a pesar de que la mayoría de los científicos considera que es urgente acelerar la transición energética, si es que se espera lograr las metas establecidas en el Acuerdo de París.
Fuente: Gestión