Alertan de amenaza latente de relaves mineros de Tamboraque sobre el río Rímac

La empresa Great Panthyer Coricancha S.A. mantiene pendiente el traslado de 140 mil m3 de relaves adyacentes al río Rimac

En el año 2017 se conoció del riesgo que representaba los relaves mineros de Tamboraque para el agua de Lima, debido a los deslizamientos por lluvias intensas que provocaba el Fenómeno El Niño entre febrero y marzo de ese año y una serie de sismos que se registraron en Huarochirí en setiembre.

En una publicación del diario El Comercio del día 8 de noviembre, se recordó los antecedentes del caso y se alerta de que han pasado cuatro años después de esas denuncias, y el tema sigue sin resolverse.

En la nota se recordó que el entonces alcalde de Huarochirí, Hugo Gonzales Carhuavilca, denunció que la presencia de un relave en Tamboraque representa un grave riesgo en la población de esta zona y de toda Lima Metropolitana por la cercanía de estos desechos con el río Rímac. Señaló el riesgo de contaminación si el arsénico, antimonio, plomo, zinc y otros residuos tóxicos caían al agua que alimenta a la región.

Por su parte Osinergmin confirmó a El Comercio que la empresa Great Panther Coricancha S.A. – que compró la mina en el 2015– mantiene pendiente el traslado de aproximadamente 140.000 m3 (casi 140.000 toneladas) de relaves remanentes que se ubican al pie de la ladera del cerro Tamboraque, adyacente al río Rímac.

Esta cantidad representa el 37% del total de desechos mineros. El 63% –la empresa asegura que es el 65%– ya ha sido trasladado al depósito de Chinchán. La continuidad del traslado está suspendida en medio de una disputa legal.

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