Cambios son necesarios. Una reciente encuesta publicada por la empresa Datum, da cuenta que para siete de cada 10 peruanos, sus ingresos no son suficientes para comprar alimentos y otros productos básicos. Hasta hace unos meses se calculaba que el ingreso promedio del país es de S/ 1 313 en el área urbana nacional, y que la canasta básica familiar de solo alimentos básicos sumaba alrededor de S/ 764, costos que pueden ser mayores teniendo en cuenta los gastos de electricidad, agua y educación.
Durante este año, los alimentos y productos básicos se han encarecido, producto de la inflación, que ha aumentado hasta en 5,12% en este periodo. Los más afectados por esta alza se concentran en los niveles socioeconómicos (NSE) C, D, y E; así como en el ámbito rural.
Esta situación se da a pesar de que los indicadores económicos del país empiezan a mejorar tras la pandemia del COVID-19. Según el Ministro de Economía (MEF), Pedro Francke, nuestro país ha recuperado los niveles de crecimiento económico previos a la pandemia y es el segundo país de América Latina con mejor rating crediticio.
El crecimiento económico sigue sin reflejarse en la economía de la mayoría de ciudadanos y ciudadanas en el país. En muchos casos la informalidad en la contratación, y la falta de derechos laborales son los factores que explican esta discrepancia. Los y las trabajadoras siguen siendo considerados como ciudadanos de segunda clase, sin contar con la posibilidad de beneficiarse de los beneficios del crecimiento.
Fuente: RPP, Agencia Andina