A pesar de que la Asamblea Constituyente fue uno de los pilares de la campaña del virtual presidente electo Pedro Castillo, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) se ha manifestado en contra, declarando que «haría perder millones de trabajos en los próximos 5 años» en palabras de Ricardo Márquez, presidente de la SNI. El representante del SNI señala que actualmente la economía ya se está reactivando y tiene los indicadores apropiados para lograr que a fin de años se recuperen los empleos que se perdieron por la pandemia. Sin embargo, una nueva crisis política y social generaría un clima de inestabilidad para las inversiones.
«Cualquier inversionista, yo habló por los grandes, medianos y pequeños, debe tener una proyección, una estabilidad. El hecho de querer meter US$ 5,000 millones en una nueva mina acá no será posible si se tiene el tema de cambio de la Constitución. Los empresarios sabemos que hay errores graves que se tienen que cambiar, se pueden hacer a través de este nuevo Congreso», señaló.
De esta manera, un sector de los empresarios empieza a marcar una línea que busca evitar mayores cambios en el pacto social de nuestro país, que implica también la posibilidad de mejoras en los términos de las relaciones entre empresarios y trabajadores. La SNI no es la única que se ha pronunciado sobre la Asamblea Constituyente en los últimos días. También lo han hecho diversos economistas, incluyendo ex ministros de Economía y Finanzas. Ese es el caso de Luis Castilla, quien indicó que la «propuesta de Asamblea Constituyente genera incertidumbre en el país»; o David Tuesta, quien dijo que la «Asamblea Constityente implicaría suspenso de leyes e instituciones».
La campaña sobre la Asamblea Constituyente estaría orientada a generar temor e incertidumbre a los ciudadanos frente a los posibles cambios que se darían en un proceso que podría ser abierto a todos y todas las ciudadanas. El objetivo sería mantener la situación actual como está, quizás con algunos cambios cosméticos, pero sin afectar la forma, poder e influencia de los intereses empresariales en el país en general, y en el sector económico en particular.
Fuente: RPP, Gestión