La semana pasada ha estado marcada por el recuento de las actas electorales de la segunda vuelta y los intentos de parte de Fuerza Popular por judicializar el conteo de votos y desconocer los resultados. A pesar de sus intentos y el apoyo de los grandes estudios de abogados del país, la gran mayoría de los pedidos de nulidad habían sido rechazados, tanto por haberse presentado fuera del plazo, como por no presentar evidencia suficiente que ameritara la supresión de los votos.
El intento del fujimorismo de echar sombras sobre el proceso electoral no fue solo en el plano legal, durante toda la semana pasada se reportaron movilizaciones nocturnas a las viviendas de los funcionarios electorales que presiden tanto el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) como el Organismo Nacional de Procesos Electorales (ONPE), así como el fiscal José Domingo Perez, a cargo de la acusación penal por lavado de activos a Keiko Fujimori. Otro aliados del fujimorismo, como el excongresista Víctor Andrés García Belaúnde y el congresista electo Jorge Montoya llegaron a sugerir la anulación total del proceso y la convocatoria a nuevas elecciones, algo contrario a las leyes vigentes y la constitución.
A pesar de todos estos condenables intentos, algunos que pueden ser considerados golpistas, el día de ayer, 15 de junio, la ONPE contabilizó el 100% de las actas electorales. El resultado es la victoria del candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, quien se convierte en el Presidente de la República para el periodo constitucional 2021-2026.
Durante la semana también se pudo apreciar que a pesar del su apoyo a la candidata Fujimori durante la segunda vuelta electoral, algunos sectores empresariales empezaban a mostrar un mayor espíritu de diálogo y apertura con quien ya se prevía como próximo presidente. Pedro Franke, asesor económico de Castillo, sostuvo diversas reuniones con los grupos empresariales para iniciar una conversación sobre los planes a implementar durante el próximo gobierno. Es importante destacar por ejemplo la posición que ha manifestado en ese sentido el grupo Scotiabank, quienes sostuvieron que la presencia de Francke en el equipo técnico "alivia las mayores preocupaciones del mercado".
Una posición similar se pudo escuchar por parte del presidente de la CONFIEP, Óscar Caipo, quien en una entrevista televisiva indicó que será necesario que el próximo presidente busque la unidad pasadas las elecciones. Indicó además que están esperando que termine el proceso electoral para iniciar los procesos de diálogo con el presidente electo. Por su parte, desde la Sociedad Nacional de Industrias se sugirió al Acuerdo Nacional como el foro donde llevar a cabo este diálogo.
Este espíritu de diálogo debería incluir aspectos centrales que permitan el acceso a un trabajo decente y en mejores condiciones. La semana pasada el gobierno finalmente aprobó el primer Plan Nacional de Acción sobre Empresas y Derechos Humanos, aún con varias limitaciones. Sin embargo, la implementación de dicho plan podría servir para iniciar este proceso para garantizar mejores derechos laborales y el acceso derechos humanos de los peruanos y peruanas.