El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MINTRA) aprobó y publicó la política nacional de empleo decente que establece lineamientos para garantizar condiciones laborales para los trabajadores en el Perú. La medida, a través del Decreto Supremo N° 013-2021-TR, establece condiciones institucionales, económicas y sociales para garantizar que la población económicamente activa ocupada acceda a un trabajo digno y productivo.
Esta política será obligatoria para todas las entidades de la administración pública, en todos los niveles de gobierno y para las empresas del sector privado. Para esto el MINTRA deberá determinar las facultades de coordinación, articulación intersectorial, seguimiento y evaluación de las condiciones que se promoverán.
Entre las características de empleo decente están el cumplimiento de los derechos laborales fundamentales, acceso a un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, el trabajo sin ningún tipo de discriminación, jornadas reguladas, descanso periódico, seguridad laboral, entre otros.
Estos son los seis objetivos prioritarios establecidos por el MINTRA:
- Incrementar las competencias laborales de la población en edad de trabajar
- Fortalecer la vinculación entre la oferta y la demanda laboral
- Incrementar la generación de empleo formal en las unidades productivas
- Ampliar el acceso a la protección social, derechos y beneficios sociales de las y los trabajadores
- Incrementar la igualdad en el empleo de la fuerza laboral potencial
- Generar un entorno social e institucional adecuado en el país
Esta política nacional del empleo decente estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2030 y estará a cargo del MINTRA, y ha sido recibida de forma positiva por diversos especialistas en materia laboral. Según el laboralista Javier Mujica, hace falta implementar esta política porque en el Perú el 70% del empleo total se desarrolla en la informalidad, y del 30% formal, el 70% está sujeto a contratos precarios, por lo cual urge garantizar la estabilidad laboral. Mujica propone cambiar el enfoque del modelo económico priorizando las exportaciones no tradicionales con valor agregado para dejar de depender de la exportación primaria que hace dependiente a la economía de los precios internacionales -como los minerales-, y también incentivar el desarrollo del mercado interno, para lo cual se debe apoyar a los sectores que necesitan desarrollarse para que compitan en condiciones más apropiadas.
La investigadora Alejandra Dinegro considera histórico que por primera vez se adopte el término “decente” en una política de empleo, y recordó que entre las brechas latentes encontramos a la informalidad, el desempleo juvenil, la diferencia salarial entre hombres y mujeres y el acceso desproporcionado a tecnologías para desarrollar el teletrabajo.
Fuente: RPP, La República