Las encuestas presidenciales publicadas durante el fin de semana dieron cuenta de que ha aumentado la brecha entre los dos candidatos, con Pedro Castillo de Perú Libre acercándose cada vez más a la Presidencia de la República. Esta situación está llevando a la desesperación al sector que no quiere que se realice ningún tipo de cambio en el modelo económico.
Todo indica que realización de campañas proselitistas encubiertas y la evidente parcialización de los medios no han sido suficientes para voltear los resultados electorales. Es por eso que en los últimos días hemos visto a diversos líderes empresariales tomar partido por la candidatura de Keiko Fujimori. Sin vocación alguna de autocrítica, buscan ahora en el fujimorismo un gobierno autoritario que les permita seguir imponiendo el modelo que les ha brindando tantos beneficios.
Entre los que se han sumado en estos días se encuentra Carlos Neuhaus, recodado por haber sido el principal vocero del llamado "Comando Vacuna". Durante todo el tiempo que lideró dicho "comando" no dejó de enfatizar la necesidad de que el sector privado tuviese una participación central en la compra de las vacunas contra el Coronavirus, a pesar de que una política de salud pública efectiva requería la distribución masiva y gratuita de vacunas por parte del Estado. A pesar de la cobertura mediática con dicho grupo, su participación real en la compra de las vacunas fue inexistente, tal como ratificó la Primera Ministra Violeta Bermudez, luego de que este grupo intentará llevarse el crédito por la llegada de las vacunas en el país.
Otro que se ha incorporado al equipo de Keiko Fujimori es el director de la asociación de Mypes Unidas del Perú, quien recientemente organizó una campaña con su asociación para oponerse a un proyecto de ley presentado por el congresista Alberto de Belaunde, que buscaba la promoción de plantas de energía renovable en el país.
También ha reaparecido en las últimas semanas el expresidente de la CONFIEP, Roque Benavides, indicando que es "anticomunista", e indicó que no puede responsabilizarse al modelo de los problemas que vive el país. Insistió en que se necesita del sector privado para salir de la pobreza y que la responsabilidad de la situación actual se encuentra en los 2 gobiernos anteriores que no pudieron lograr un crecimiento superior al 3%. Para Benavides, los continuos reclamos de sus trabajadores son inexistentes.
Mientras la mayoría de la población en el país continúa firme en su voluntad de cambio, estos empresarios siguen buscando mecanismos para que las cosas sigan funcionando solo pra sus propios intereses. ¿Hasta donde están dispuestos a llegar para mantener sus privilegios?