Las Bambas: Continúa criminalización a defensores en Cotabambas

Con la criminalización se busca desmovilizar a comuneros que exigen sus derechos en el área de influencia del proyecto minero

Defensores aún no encuentran justicia. Tras casi seis años muchos defensores y participantes de las manifestaciones de septiembre del 2015 siguen judicializados. Ese es el caso de Brandon Quispe, quien en ese entonces tenía 18 años de edad. Durante las manifestaciones estuvo junto a otros jóvenes apoyando a los heridos de las protestas contra el proyecto Las Bambas, que se oponían a las moficiaciones inconsultas del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que se hicieron sobre el proyecto. Brandon fue detenido injustamente, acusado de utilizar armas de fuego durante los disturbios.

El gobierno de turno, en alianza con los intereses de la empresa minera formularon denuncias contra los dirigentes y defensores de las comunidades, buscando criminalizarlos. En palabras de David Velazco, director de FEDEPAZ:

"La empresa tiene la intención de desmolizarlos, creen que pueden lograr que la gente no proteste si detienen, se les abre procesos penales y condena a los dirigentes, para que sirvan de ejemplo de escarnio para otras personas o comuneros que quisieran protestar y digan: <<no, también me van a dener>>; por lo tanto así desmovilizo. Esa es la hipótesis de trabajo que nosotros tenemos y la hemos corroborado en la práctica"

La empresa MMG hizo las denuncias a los dirigentes en el 2015. A esta la siguió la denuncia por parte de la Fiscalía en el 2017, contra 19 dirigentes y comuneros bajo el supuesto de posesión de armas de guerra, que incluían penas entre 11 y 17 años, y un pago de 88 600 dólares estadounidenses. En el 2020, el Juzgado Penal Unipersonal absolvió a los dirgentes por falta de pruebas, sin embargo el fiscal apeló la sentencia y el caso sigue sin resolverse en segunda instancia. El fiscal también acusó a 17 dirigentes por los delitos de usurpación agravada y disturbios, daño agravado y asociación ilícita para delinquir, acusación que fue archivada en febrero de este año por el Juzgado de Investigación Peparatoria de Cotabambas, aunque el caso continúa por los otros delitos antes mencionados. Estas prácticas reiterativas que tienen repercusiones graves para la vida de jóvenes como Brandon.

Fuente: Oxfam en Perú