Mediante un comunicado publicado el pasado 6 de abril, la Federación Nativa del río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) solicita la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para garantizar la vida e integridad del pueblo en aislamiento Mascho Piro. Este pueblo, que fue identificado en el 2015, se encuentra en riesgo por el desarrollo de actividades de extracción forestal. Ese mismo año el Estado Peruano inició el proceso legal para declarar sus territorios intangibles con la creación de una Reserva Indígena. Sin embargo, en 5 años esta reserva no tuvo mayores avances.
Sin embargo, el Estado revirtió su posición original y el año pasado presentó una nueva propuesta para crear una Reserva Indígena que contemple la posibilidad de realizar concesiones forestales al interior de su territorio, lo que pone en riesgo los derechos humanos de los Mascho Piro.
La propuesta original habría recibido la oposición de diversos sectores del estado, por lo que no se habría concretado su creación a pesar de que dependía solo de un Decreto Supremo a manos del Ministerio de Cultura (MINCUL). Frente a las presiones internas, el MINCUL cedió y convocó a las organizaciones indígenas el pasado 19 de marzo donde propuso la creación de la reserva con el permiso de las concesiones forestales. Las organizaciones consideran que la nueva propuesta busca "favorecer los intereses económicos de los concesionarios forestales, por encima del derecho a la vida de los pueblos en aislamiento".
Los Mashco Piro están entre los pueblos en aislamiento (PIA) más numerosos registrados. Su territorio abarca 8 millones de hectáreas entre las regiones de Madre de Dios, Cusco y Ucayali en Perú; y el Estado de Acre en Brasil. Los PIA son vulnerables frente a las enfermedades que puedan traer personas externas a sus regiones, lo que se agrava con la pandemia del COVID-19, tema que ha sido reiteradamente levantado por las organizaciones indígenas.
Fuente: Servindi, Earth Rigths International, Wayka