
Una demanda legal emergente podrían afrontar ciertas empresas en Estados Unidos luego de que se registraran reclamos de trabajadores que llevaron la COVID-19 a casa y contagiaron a miembros de su familia. Una firma de análisis de riesgo afirma que el proceder de las compañías puede llegar a costar millones de dólares.
Abogados consultados creen que la primera demanda de ese tipo se realizó en en Illinois en agosto pasado. Una mujer alegó que su madre murió a consecuencia de la COVID-19 luego de que su padre contrajera la enfermedad en un planta procesadora de carne.
“Las empresas deberían estar muy preocupadas por estos casos”, señaló el abogado laboralista Tom Gies de Crowell & Moring, que defiende a los empleadores.
Ante el caso de la procesadora de carne Aurora Packing Co. el magistrado destaca que el hombre identificado como Ricardo Ugalde trabajó “hombro con hombro” en la línea de procesamiento de la compañía en abril cuando había conocimiento de un brote de coronavirus en sus instalaciones. No obstante, la empresa no advirtió a los empleados ni adoptó ninguna medida de prevención de infecciones.
De acuerdo Praedicat, entre el 7% y 9% de las casi 200.000 muertes por coronavirus en Estados Unidos hasta la fecha provienen de infecciones que se llevaron a casa.
Una demanda con la descripción planteada puede costarle a las empresas hasta 21 millones de dólares si los decesos llegan a 300.000.
Con información de La República