
Tres ciudadanos, indígenas kukamas, fallecieron producto de la represión policial durante una protesta en la sede del Lote 95, operado por la empresa canadiense PetroTal, en la localidad de Bretaña, en Loreto.
La Organización de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) informó que además de los decesos, otras once personas resultaron heridas, entre ellas 7 graves y 4 leves durante la madrugada de este 9 de agosto, precisamente en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Un grupo de unos 150 indígenas de la etnia kukama había acudido el sábado a la localidad de Bretaña para pedir a los representantes de PetroTal que atiendan sus demandas de medicinas para afrontar la pandemia del COVID-19 y el pago de una compensación económica por el uso de su territorio, entre otras necesidades.
“Ayer estábamos exigiendo diálogo, y estábamos dialogando. La reunión empezó a las 11 de la noche. Salió a conversar el gerente de Producción y la coordinadora de Relaciones Comunitarias. Con ellos estuvimos conversando, estábamos informando sobre nuestro propósito, explicando a lo que íbamos y ahí, en medio de la confusión, se dio la balacera y la policía disparó a quemarropa”, describe James Pérez, presidente de la Asociación de Indígenas por el Desarrollo y la Conservación del Bajo Puinahua, “ellos nos ponían peros y, como no había repuestas concretas, eso ha hecho perder la paciencia de nuestros hermanos”.
Según el Ministerio del Interior, los manifestantes portaban armas, en tanto que ORPIO niega tajantemente esta versión, señalando que los indígenas no tenían ningún tipo de arma y se trataba de una protesta pacífica.
La protesta tenía como objetivo expresar el rechazo hacia «la empresa petrolera y el Estado ante el abandono y muerte de sus familiares por falta de tratamiento, medicinas por culpa del COVID-19», señaló la ORPIO en un comunicado. «Los hermanos indígenas no tenían armas de fuego. Solo llevaron sus flechas como herramienta de defensa ancestral, de uso tradicional y cultural, ellos quisieron entrar a tomar la estación», afirmó la organización. Los manifestantes exigen a la empresa que paralice sus trabajos en un pozo petrolero conocido como Lote 95, alegando que contamina la zona a raíz de varios derrames pasados.
PetroTal anunció que suspendía sus operaciones en la zona, donde tiene un centenar de trabajadores. En tanto, el Gobierno dijo que la acción policial se realizó en presencia de un fiscal y exhortó al diálogo para resolver de forma pacífica los reclamos.
Con información de CAAAP, La República y DW