
Diversos medios periodísticos han abierto las puertas a la información relacionada con la supuesta “solución milagrosa” de dióxido de cloro que serviría para curar o prevenir el coronavirus. Así, tanto en programas de televisión y de radio se han dado espacios para difundir el consumo de esta sustancia, pese a que no existe ninguna investigación científica reconocida que avale sus supuestos beneficios.
El dióxido de cloro es un agente químico corrosivo y tóxico, que se utiliza en actividades industriales como pesticida y desinfectante, entre otros usos. No existen investigaciones fiables que avalen su ingesta, pese a que desde hace aproximadamente unos 20 años es difundido por sus promotores como una solución “milagrosa” capaz de curar el autismo, el cáncer y el VIH. Actualmente, ante la pandemia por COVID-19, se ha difundido en redes sociales la supuesta información de que este químico ayudaría a curar la enfermedad o a prevenirla. Sin embargo, su consumo a largo plazo o en dosis elevadas podría causar problemas de salud serios.
En estos casos, es muy importante recordar que no hay que automedicarse ni mucho menos consumir sustancias químicas peligrosas; sólo un médico puede recetar productos farmacéuticos y hacerse responsable del seguimiento y dosificación adecuadas. El dióxido de cloro no es un producto farmacéutico.
La ligereza con la que muchos medios -en este y otros casos- difunden noticias sin contrastarlas con especialistas y científicos atenta contra el derecho a la información de los peruanos y peruanas, lo que en un contexto de pandemia puede tener consecuencias lamentables para la salud de las personas. En ese sentido, es urgente reforzar el sentido de responsabilidad de los medios con la información que publican.
Con información de cientificos.pe