Revelados nuevos abusos de las empresas privadas de la salud

Tras el acuerdo de la semana pasada con el Gobierno para establecer una “tarifa plana” para las hospitalizaciones por COVID19, nuevamente las clínicas privadas están en el ojo de la tormenta. Esto luego de revelarse los costos inflados de las medicinas que cobran a sus pacientes.

Por ejemplo, un reportaje del programa Cuarto Poder mostró que la clínica San Pablo cobraba S/ 160 por omeprazol, un medicamento que en el mercado puede conseguirse a tan solo S/ 1,30. Tras el escándalo, la propia clínica se vio obligada a emitir un comunicado en el que hace un “mea culpa”, pero no ofrece ajustar los precios de los medicamentos a su valor real en el mercado sino únicamente tener una “tarifa solidaria” para casos de COVID19.

Cabe recordar que esta clínica también se vio involucrada en el escándalo del cobro por exámenes que le hacía gratuitamente el Instituto Nacional de Salud (INS) y luego por el cobro de hasta medio millón de soles para pacientes hospitalizados por COVID19.

Pero esta no es la única clínica cuestionada por inflar los precios de los medicamentos. En redes sociales se difundieron imágenes que muestran cómo la clínica Good Hope cobró más de mil soles por inyectables de paracetamol, que en farmacias se consiguen a unos S/ 20.

Sin duda, una de las lecciones urgentes de esta crisis sanitaria es la necesidad de regular adecuadamente a las empresas privadas de la salud. La salud no puede estar sometida a la lógica del lucro y la usura, menos aún en medio de una pandemia global.