
La comunidad nativa Ticumpinía-Chokoriari ha decretado 14 días de cuarentena comunitaria luego de conocer que uno de sus vecinos, un hombre de unos 44 años de edad, había sido evacuado a Cusco y se habría confirmado su contagio por COVID-19. El diagnóstico y los síntomas se han evidenciado mientras estaba en su puesto de trabajo de la empresa SICIM, contratista de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP). Dos trabajadores más también habrían dado positivo, según la información que se maneja en la zona.
La directiva de la comunidad, en entrevista con Radio Quillabamba, indicó que ellos tuvieron que llamar a un ingeniero de la empresa para confirmar la noticia, pues en ningún momento habrían sido notificados.
El Consejo Machiguenga del Río Urubamba (COMARU) ha remitido un oficio a la empresa, señalando que “hasta el momento no están cumpliendo con los protocolos respectivos sobre la situación actual” y pidiendo con suma urgencia la donación de pruebas rápidas, equipos de protección personal, termómetros laser y medicamentos. El presidente de COMARU, Agilio Semperi, recuerda que si bien este es el primer caso de un matsigenka del distrito infectado, ya son al menos tres las oportunidades que, desde que se inició el estado de emergencia, se han registrado casos en alguna de las empresas del Consorcio Camisea. En las primeras semanas se detectaron dos positivos en el campamento de REPSOL, en la comunidad nativa de Nuevo Mundo; luego en Kiteni (Alto Urubamba), con personal infectado de TGP; y ahora son al menos tres trabajadores nuevamente que han resultado positivos en el campamento de Tupac Amaru.
“Dicen que las empresas operan por necesidad del país, pero ahí no se ve la vida de los seres humanos que vivimos aquí. Aquí no estamos resguardados, no tenemos ninguna protección o implementación de medicamentos. Estamos prácticamente solos”, denuncia el presidente de COMARU. Al cierre de esta nota la Transportadora de Gas del Perú no se había pronunciado de forma oficial al respecto.
Con información de CAAAP